🎬 ¿Qué es ser productor?¿Vale la pena producir?
🔥 Se viene el chismesito.
En este episodio de Escenas Podcast exploramos qué significa ser productor audiovisual: el caos, la pasión y la resiliencia detrás de cada proyecto. Con Natasha y Rex, dos productores que han pasado por todo —desde el primer corto hasta el burnout— descubrimos qué hay detrás de esa palabra tan grande: “productor”.

Y es que ser productor —como lo definen ellos— es hacer que las cosas sucedan. Gestionar recursos, coordinar personas, resolver lo imposible y, al mismo tiempo, cuidar que nadie se rompa (ni tú mismo).
🎥 Cómo empezó todo
Natasha nunca tuvo claro a qué quería dedicarse. Entró a estudiar cine casi por casualidad, sin saber si ese sería su camino. Pero descubrió que podía vivir de la creatividad, y eso le cambió la vida.
Rex, en cambio, empezó de pura curiosidad. Quería estudiar otra cosa hasta que una amiga le mostró que alguien hacía las películas que él veía. Terminó en rodajes como asistente y un día, casi sin saber en qué se metía, aceptó producir un corto. Lo hizo fatal —según él—, pero ese corto terminó seleccionado en Morelia. Desde ahí, no paró.
Ambos coincidieron en algo: nadie les enseñó realmente qué era producir. Aprendieron haciéndolo. Fallando. Y a veces llorando en el proceso.
💼 ¿Qué hace realmente un productor audiovisual?
Cuando les preguntamos qué significa producir, Rex fue claro: “Gestionar recursos humanos y económicos. Hacer que las cosas pasen.”
Natasha lo completó: “Unir a todas las piezas para que todo el equipo camine hacia el mismo fin.”
Ambos coincidieron en que un productor no solo organiza o planea. Es el motor que mueve un proyecto, el punto medio entre lo creativo y lo operativo. El que aterriza los sueños de un director, los vuelve posibles (aunque duela), y a veces, también los frena para que no exploten.
Y sí, en México —como en casi todos lados— la falta de dinero siempre es un tema. Por eso, producir también es aprender a decir “no se puede”.
🎬 Los proyectos que marcan
Rex recordó su documental “En la familia”, que empezó como un ejercicio escolar y terminó proyectándose en Morelia y después en el New York Times, dentro de la serie “Un momento en México”.
Natasha habló de su proyecto “Guanamor”, un concepto que nació como tesis y creció hasta convertirse en una productora enfocada en contenido musical. Su primer videoclip fue para Alemán, y aunque la experiencia fue gigante y caótica, le dio la confianza para seguir soñando en grande.
En ambos casos, hubo una constante: los proyectos que más los marcaron fueron los que los pusieron al límite, pero también los que les demostraron de lo que eran capaces.
💔 Cuando el sueño se convierte en carga
Pero no todo fue éxito. Natasha y Rex también hablaron de los momentos más duros.
Rex contó su experiencia produciendo el largometraje “Adiós Amor”, una ópera prima de la UNAM. Un proyecto lleno de obstáculos burocráticos, retrasos en los pagos, frustraciones y noches sin dormir. Terminó deprimido, agotado, y jurando que nunca más produciría.
Natasha vivió algo similar con Guanamor, su “bebé” profesional. Una sociedad que empezó con ilusión, pero terminó desgastada. Entre diferencias creativas, problemas legales y emociones a flor de piel, decidió salir del proyecto. Lo describe como perder un hijo: algo que te dolió tanto, que al principio solo quieres quemarlo todo… pero con el tiempo aprendes a mirar con cariño.
🧠 El costo emocional de producir
Ambos fueron muy honestos: producir puede destruirte.
Rex habló abiertamente de su diagnóstico de depresión resistente, su tratamiento psiquiátrico, y la importancia de no normalizar el estrés como parte del trabajo.
Natasha también lo vivió: ansiedad, presión, agotamiento físico y mental. Coincidieron en que el sistema laboral en general —y la industria audiovisual en particular— te empuja a vivir sin pausas. Cuando un rodaje acaba, ya te están mandando al siguiente, sin tiempo para respirar.
Lo más doloroso fue descubrir que el amor por su profesión no bastaba para sostenerlos. Aprendieron que también hay que cuidar la mente, el cuerpo y la vida personal.
💡 Volver a empezar (desde otro ritmo)
Después de tocar fondo, ambos decidieron alejarse un tiempo.
Rex trabajó dos años en la agencia de viajes de su familia, hasta que pudo volver al audiovisual con otro enfoque: menos proyectos, más consciencia.
Natasha buscó un ritmo más humano. Hoy trabaja en branding y happenings para eventos, y paralelamente lleva su proyecto Posdata: Saludos desde el pasado, donde transforma sus fotos de viaje en arte hecho a mano.
Ambos encontraron nuevas formas de crear sin destruirse.
🧩 Lo que aprendieron
De todo lo vivido, se quedaron con algunas certezas:
- Que el talento no sirve sin salud mental.
- Que un buen productor se mide por cómo trata a su equipo, no por cuántos proyectos tiene.
- Que producir con amigos y rodearse de gente en quien confías hace toda la diferencia.
- Que no hay que romantizar el sacrificio ni glorificar el burnout.
- Y que está bien parar, respirar y reinventarse.
💬 El futuro de los productores audiovisuales
Para cerrar, Natasha y Rex dejaron una idea poderosa: “Nuestra generación será la que transforme la industria.”
La que ponga límites, hable de salud mental, y cambie la forma de trabajar para que crear no signifique quemarse.
Porque sí, quieren seguir produciendo, pero con un nuevo propósito: hacerlo desde un lugar más humano, más sano y más feliz.
🎧 Escucha el episodio completo en Escenas Podcast, donde hablamos de lo que impulsa a cada proyecto:
Ideas. Vínculos. Y decisiones.
Conoce mas de nostros en otro episodio –> ¿Que no repetiriamos al emprender?